“Más que una desintoxicación, fueron mis primeras vacaciones en 15 años,” decía el cantante. “Me sentía jodidamente enfermo, cansado, y deprimido, y si no hubiera entrado ahí, habría estado bajo más presión para hacer más trabajo. Algo pasa cada día, una reunión sobre esto, una reunión sobre lo otro, varias reuniones al día; no hay manera de parar. No puedes decir, ‘No haré nada en dos semanas.’ No puedo decirme eso a mí mismo porque me sentiría mal por defraudar a los demás. Así que lo mejor para mí fue entrar en un sitio como este entre rejas, sin móvil, comida apropiada, y ninguna jodida bebida. Me vino muy bien.”
